REGRESANDO A LA ATENCIÓN MÉDICA CERCANA Y DE CONFIANZA
A propósito de la película “Un Doctor en la Campiña” de Thomas Lilti, donde nos muestra un retrato del médico rural, amigo de sus pacientes, donde se exige mucha empatía, intercambio, conversación, es una medicina en la que se da mucho al paciente, pero el paciente da mucho al médico también; recordé lo importante que es esa comunicación entre médico, familia, paciente, esa confianza de recibir al médico en la casa y permitirle ser parte de las angustias, temores, miedos de nuestra familia y de nosotros mismos.
Cuando un miembro de la familia se encontraba enfermo bastaba con llamar al médico de confianza de la familia, quien acudía con su maletín, hacia un diagnóstico y dejaba una prescripción para el enfermo. Son varios factores los que han influido en que esto haya desaparecido: las distancias, los tiempos de traslado, los costos de la vida moderna.
La medicina en países como el nuestro ha sufrido una muy seria descentralización. Con esto me refiero a que, si antes teníamos un médico de cabecera que atendía el 90% de nuestras enfermedades y nos daba remedio a todas ellas, ahora necesitamos una lista interminable de especialistas para atender los padecimientos más comunes, incluso. Cuando tenemos un dolor de cabeza, vamos con el neurólogo, Si comemos algo que nos cae mal al estómago y nos da diarrea, vamos con el gastroenterólogo, una gripa con el otorrinolaringólogo.
Por otro lado es fundamental, el rol del médico como educador y dar a entender al paciente que es lo que tiene y como puede ayudar a solucionarlo. Se han visto ya muchos casos de problemas médicos graves, tan solo por el hecho de que el paciente o el medico no se entendieron y no entablaron una buena comunicación, ya sea por falta de tiempo, barrera del lenguaje, barrera cultural.
Pero todo parece indicar, que hoy día estamos retornando hacía allá, ha tener nuevamente nuestro médico de cabecera de la familia, sea presencial o virtualmente, hoy día existen grupos de médicos, conformados tanto por excelentes médicos generales como médicos especialistas que buscan volver al esquema de confianza con el fin de resolver desde la comodidad de casa la mayoría de las enfermedades cotidianas y de derivar al respectivo especialista cuando así se requiera; y todo esto hechando mano de la tecnología como es el uso de los smartphones, la geolocalización por GPS, expediente médico electrónico.
Uno de los puntos a favor de retornar a tener un médico de cabecera es la confianza que se da entre él y su paciente. Ésta ayuda a profundizar y mantener la relación por muchos años, la que será un importante soporte para todo el hogar. El médico será un consejero, por lo que tiene que existir un buen entendimiento y empatía desde el principio, con quien la comunicación es directa y expedita. “Gracias a las redes sociales, la telefonía celular y las visitas domiciliarias, la proximidad se convierte en la mayor ventaja para los pacientes, asegurándose una atención personalizada y de calidad”.